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La pasión por el fútbol traspasa fronteras, mueve audiencias y ha impactado también en la gran pantalla. En España la pasión futbolera la representó la tira de Pepe el hincha, creada por Peñarroya para Bruguera en 1962, un oficinista gris que vive para los colores de su club, el Pedrusco F.C. También la coreógrafa Vero Cendoya ha confrontado a ballarines y futbolistas en La partida, que se vio en el Mercat de les Flors. Albert Espinosa homenajeó el deporte rey en Els nostres tigres beuen llet, y Marta Buchaca, tangencialmente, también se acercó al balompié en Les nenes no haurien de jugar a futbol . El partido finalizó con victoria avilesina por 1-2. El 28 de octubre de 1925 el rey acepta la presidencia del club y le concede el título de «Real» y desde entonces pasa a denominarse Real Stadium Club Avilesino. No son pocos los títulos ambientados en el deporte rey que han conquistado a público y crítica. Unas cifras muy similares entre los tres contendientes, que este pasado fin de semana lucharon por sacar plaza para la Segunda División en 2023-2024. Lejos queda el Castilla, que cierra la clasificación, aunque como filial de un club de LaLiga su presupuesto no corre peligro por la televisión.
Antes de ser famosa, Keira Knightley era la jugadora estrella de un equipo de fútbol femenino en Quiero ser como Beckham (2002), una cinta que, a las órdenes de la directora de origen indio Gurinder Chadha, rompía con los estereotipos de género. Un gran momento de simbiosis entre ambas disciplinas fue cuando Pep Guardiola ganó la Champions en el 2009 habiéndoles puesto a sus jugadores, justo antes de salir al campo, un vídeo de siete minutos con imágenes de la película Gladiator combinadas con otras del equipo en el terreno de juego al tiempo que sonaba el aria de Puccini Nessun dorma, de Turandot, con las mágicas y emotivas palabras finales… Corría el año 2015 y el decano de la danza contemporánea en Catalunya, que es socio barcelonista desde pequeño (el número 6.242), trazaba un paralelismo entre danza y fútbol con la ayuda de siete bailarines y un montaje de vídeo extraído de los partidos del Barça que analizaba al ralentí y con visión artística el juego de piernas de Messi y su equilibrio de fuerzas. Gelabert sostenía que uno de los puntos en común es el equilibrio supremo sobre una pierna: en el baile para una estética y en el fútbol para controlar el balón, camiseta roma 2025 dar un buen pase o chutar a puerta.
Todo un ejercicio de conciencia del movimiento y de la emoción que transmite. Y fue con esa emoción que los gladiadores salieron al campo en Roma, tierra de la lírica. Chloé Wary se ha inspirado en su juventud en un club de fútbol femenino de extrarradio para Temporada de Rosas (Astiberri), en el que ante la falta de presupuesto el club discrimina al equipo de chicas y apuesta por el de chicos. Colo-Colo cerró una de sus décadas más exitosas, ya que, en una estrecha disputa con su archirrival, Universidad de Chile (al que aventajó por solo un punto de distancia), se encumbró como campeón por vigesimosegunda vez en su historia, al ganar el torneo de ese año, que volvió a ser anual, gracias a una anotación de Francisco Rojas ante Deportes Iquique, en el Estadio Monumental David Arellano, en la última fecha. Son innumerables las composiciones con el fútbol como eje troncal, ya sea a través de un futbolista, una entidad o un evento, camisetas de fútbol ya sean canciones con letra o instrumentales.
Que se puedan considerar planetarias hay unas cuantas, entre las que se podrían citar -sin orden de prioridad- We are the champions, de los Queen de Freddy Mercury; la partitura Champions League compuesta por Tony Britten para la UEFA y realmente sin fronteras; You’ll never walk alone, focalizado en el Celtic y en el Liverpool, club este último muy musicado con la versión de aquélla hecha por Gerry & The Pacemakers o con la fascinante Fearless de Pink Floyd; Andrés Calamaro le dedicó a Diego Armando Maradona una canción con su nombre (como también hizo Manu Chao con Santa Maradona ); la canción La Copa de la vida en boca de Ricky Martin; por supuesto el Waka waka de Shakira o su La la la para Brasil 2014 junto a Carlinhos Brown. Inazuma Eleven Go (Planeta Cómic) o Blue Lock (Planeta Cómic), ambientada tras la eliminación de la selección de Japón de la Copa Mundial de Fútbol de 2018, o Farewell, my dear Cramer ( Distrito manga), con joven equipo femenino, son algunos de los populares títulos nipones. Las Copas Nacionales en Bolivia se remontan al año 1958 cuando la Federación Boliviana de Fútbol organizó la Copa República FBF, siendo este por muchos años el único torneo organizado en el país con dichas características.